La eterna pregunta: ¿Puedo disfrutar de mi café si estoy amamantando?
Este artículo desmitificará la relación entre la lactancia materna y café, te explicará cómo la cafeína puede afectar a tu bebé y te dará pautas claras para que puedas disfrutar de tu taza favorita sin preocupaciones.
Para muchas madres, el café es más que una bebida; es un ritual, un impulso de energía necesario para afrontar los desafíos de la maternidad. Sin embargo, cuando se está amamantando, surgen dudas y preocupaciones: «¿Es seguro tomar café? ¿Afectará a mi bebé? ¿Cuánta cafeína es demasiada?». La buena noticia es que, en la mayoría de los casos, sí, puedes disfrutar de tu café mientras amamantas, siempre con moderación y prestando atención a tu bebé.
¿Cómo llega la cafeína a mi bebé? El viaje de la cafeína en la leche materna | Lactancia materna y café.
Cuando consumes café u otras bebidas con cafeína, esta pasa rápidamente a tu torrente sanguíneo. De ahí, una pequeña cantidad (aproximadamente el 1% de la dosis materna) se transfiere a la leche materna.
- Pico en la leche: La concentración de cafeína en la leche materna alcanza su punto máximo entre una y dos horas después de que la madre la ha consumido.
- Metabolismo del bebé: El problema no es tanto la cantidad que llega, sino la capacidad del bebé para metabolizarla. Los recién nacidos, especialmente los menores de 3 meses, tienen un hígado inmaduro que tarda mucho más en procesar y eliminar la cafeína de su sistema. Un adulto puede tardar unas 5-6 horas en eliminar la cafeína, mientras que un recién nacido puede tardar hasta 100 horas. Esta capacidad mejora significativamente a partir de los 3-5 meses de edad.

¿Cuánta cafeína es segura durante la lactancia? El límite recomendado. Lactancia materna y Café.
La mayoría de las organizaciones de salud están de acuerdo en que un consumo moderado de cafeína es seguro durante la lactancia.
- Límite general: Se recomienda que las madres lactantes no superen los 300 mg de cafeína al día. Esto equivale aproximadamente a 2-3 tazas de café de tamaño medio (dependiendo de la concentración).
- Fuentes de cafeína: Recuerda que la cafeína no solo está en el café. También se encuentra en:
- Té (especialmente el negro y el verde)
- Bebidas energéticas
- Refrescos de cola
- Chocolate (especialmente el oscuro)
- Algunos medicamentos de venta libre (para el dolor, resfriados).
Contenido aproximado de cafeína:
Bebida/Alimento | Contenido de Cafeína (aprox.) |
---|---|
Café (240 ml) | 95-200 mg |
Espresso (30 ml) | 60-80 mg |
Té negro (240 ml) | 40-70 mg |
Refresco de cola (355 ml) | 30-40 mg |
Chocolate con leche (30 g) | 5-10 mg |
Chocolate negro (30 g) | 20-40 mg |
Señales de que tu bebé está siendo afectado por la cafeína
Aunque la mayoría de los bebés no muestran problemas con un consumo moderado, algunos son más sensibles. Presta atención a estas señales:
- Irritabilidad o nerviosismo: El bebé parece más inquieto, llora sin razón aparente o se muestra más «alterado» de lo normal.
- Dificultad para dormir: Le cuesta conciliar el sueño, se despierta más a menudo o tiene un sueño más ligero y agitado.
- Inquietud al pecho: Puede que se muestre más inquieto durante las tomas.
- Cólicos o gases: Aunque menos común, en algunos bebés sensibles podría exacerbar los síntomas de cólicos o gases.
Si observas estas señales y has consumido cafeína, intenta reducir tu ingesta o cambiar tus hábitos.

Consejos prácticos para disfrutar de la lactancia materna y café de forma segura
Si eres amante del café y quieres seguir disfrutándolo mientras amamantas, aquí tienes algunas estrategias:
- Consume después de amamantar: Si tomas tu café justo después de una toma, la concentración de cafeína en tu leche será menor cuando tu bebé vuelva a pedir la siguiente toma (debido al tiempo que tarda en alcanzar su pico y a que tu cuerpo ya estará eliminándola).
- Modera la cantidad: Mantente dentro del límite recomendado de 300 mg al día. Si eres muy sensible a la cafeína, o tu bebé es muy pequeño, empieza con una cantidad menor.
- Observa a tu bebé: Cada bebé es un mundo. Observa cómo reacciona tu pequeño. Si no notas cambios en su comportamiento o sueño, es probable que tu consumo sea adecuado para él.
- Prioriza el descanso: El café puede ser una solución rápida para el cansancio, pero no sustituye el descanso real. Prioriza dormir cuando tu bebé duerme y pide ayuda para las tareas.
- Hidratación: Asegúrate de beber suficiente agua a lo largo del día, especialmente si consumes cafeína, ya que esta tiene un ligero efecto diurético.
Alternativas a la cafeína
Si tu bebé es muy sensible a la cafeína o prefieres evitarla, existen alternativas para mantenerte con energía:
- Tés de hierbas: Muchas infusiones son seguras y relajantes (manzanilla, menta, rooibos).
- Agua con limón: Refrescante e hidratante.
- Alimentos energéticos: Frutas, frutos secos, cereales integrales.
- Pequeñas siestas: Aprovecha cualquier oportunidad para descansar.
- Ejercicio ligero: Una caminata puede revitalizarte más que el café.
Conclusión lactancia materna y café: Disfruta con conciencia y confianza
La lactancia materna y el café pueden coexistir pacíficamente en tu vida. La clave está en la moderación, la observación atenta de tu bebé y la comprensión de cómo funciona la cafeína en tu cuerpo y en el suyo. No tienes que renunciar a todo lo que te gusta para ser una buena madre lactante.
Confía en tu instinto y en las señales de tu bebé. Con un consumo consciente, podrás seguir disfrutando de tu café mientras le brindas a tu pequeño los beneficios invaluables de la leche materna. ¡Salud por tu energía y tu lactancia!

Martita Villarroel se dedica a apoyar a padres y cuidadores con información fiable sobre lactancia y pediatría, promoviendo una crianza informada y saludable. Soy Enfermera de la Universidad de Chile con más de 10 años de experiencia en la UCI Pediátrica de la Clínica Alemana y cientos de educaciones sobre Lactancia a madres. Lo mas importante, yo también pase por eso, soy Mamá de 3 💖.