El equilibrio entre tu carrera y tu lactancia: ¡Es posible!
El momento de volver al trabajo después de la licencia de maternidad puede estar lleno de emociones encontradas. Por un lado, la emoción de retomar tu vida profesional; por otro, la preocupación de cómo conciliarlo con la lactancia materna de tu bebé. Muchas madres sienten que es un dilema: o trabajo, o sigo amamantando. ¡Pero la buena noticia es que no tienes por qué elegir! Puedes seguir con la lactancia y trabajo. Con una buena planificación, información y apoyo, es totalmente posible mantener una lactancia exitosa mientras te reintegras a tu vida laboral.
Este artículo está diseñado para ser tu guía práctica en este proceso. Abordaremos desde la preparación previa, conociendo tus derechos laborales, hasta las estrategias clave para gestionar la lactancia en tu jornada laboral y mantener ese vínculo tan especial con tu bebé en casa. Lactancia y trabajo.
1. Preparación es clave: Antes de volver a la oficina. Lactancia y trabajo.
La anticipación es tu mejor aliada para una transición suave.
Conoce tus derechos y habla con tu empleador: Un paso fundamental
Independientemente de dónde te encuentres, conocer tus derechos laborales es un paso fundamental para una vuelta al trabajo exitosa. Cada país o región tiene normativas específicas que buscan proteger a las madres lactantes. El marco legal en Chile, por ejemplo, establece derechos importantes para las madres trabajadoras, y estas protecciones suelen tener equivalentes en otras partes del mundo:
- Permisos de Alimentación/Extracción: Muchas legislaciones, como la chilena, otorgan a las madres el derecho a disponer de tiempo durante la jornada laboral para amamantar o extraer leche para sus hijos menores de cierta edad. Estos permisos pueden ser flexibles, permitiendo dividir el tiempo o ajustar el horario de inicio o fin de la jornada. Investiga las opciones disponibles en tu legislación local o las políticas de tu empresa.
- Salas de Lactancia/Espacios de Cuidado Infantil: En diversos países, las empresas con un cierto número de trabajadoras pueden tener la obligación de ofrecer salas cuna o espacios adecuados para la lactancia o extracción de leche. Consulta las políticas de tu empleador y la normativa local al respecto.
- Protección Laboral (Fuero Maternal): También es común encontrar protecciones contra el despido durante el embarazo y un período después del parto, como el «fuero maternal» en Chile. Esto brinda seguridad laboral mientras te dedicas a la maternidad. Familiarízate con tu fuero o protección laboral en tu país.
- Licencias de Maternidad y Permisos Parentales: Las duraciones y condiciones de las licencias de maternidad y los permisos parentales varían ampliamente a nivel global. Estos te dan un tiempo valioso para establecer bien la lactancia antes de regresar al trabajo. Asegúrate de conocer la duración y las condiciones de tu licencia.
- Comunica tus necesidades: Con antelación, conversa con tu supervisor o el departamento de Recursos Humanos. Explícales tu deseo de continuar amamantando y pregunta sobre las políticas y facilidades que tu empresa puede ofrecerte para extraer y almacenar tu leche, idealmente en un espacio privado, con enchufe y cerca de una fuente de agua para limpiar.
- Muestra un plan: Puedes proponer un horario de extracción y discutir cómo encaja con tus responsabilidades laborales. Esto demuestra tu compromiso y proactividad.
Empieza a almacenar leche materna
- Crea un banco de leche: Comienza a extraer y almacenar leche unas 3-4 semanas antes de tu regreso al trabajo. Esto te dará tranquilidad y un colchón de leche para cuando no estés en casa.
- Frecuencia: Puedes extraer leche una vez al día después de la primera toma de la mañana (cuando la producción suele ser mayor) o unos 30-60 minutos después de una toma.
- Almacenamiento seguro: Utiliza recipientes estériles (bolsas o biberones específicos para leche materna) y etiqueta cada uno con la fecha. Familiarízate con las pautas de almacenamiento seguro (temperatura ambiente, refrigeración, congelación).

Practica la extracción y el uso de sacaleches
- Familiarízate con tu sacaleches: Ya sea manual o eléctrico, asegúrate de saber cómo usarlo, montarlo, desmontarlo y limpiarlo. Practica en casa para sentirte cómoda y eficaz.
- La mejor extracción: Busca un momento de relajación, piensa en tu bebé, mira una foto o video. El estrés puede inhibir el reflejo de eyección.

Introduce el biberón o vaso (si es necesario)
- Con tiempo y paciencia: Si tu bebé será alimentado con biberón mientras estás fuera, introdúcelo con antelación (idealmente 2-3 semanas antes de volver al trabajo).
- Que lo ofrezca otra persona: Al principio, es mejor que sea el padre, el cuidador o cualquier otra persona quien le ofrezca el biberón o vaso. Los bebés asocian el pecho con mamá, y puede ser menos confuso si otra persona introduce el nuevo método.
- Ritmo lento: Utiliza tetinas de flujo lento y haz pausas para que el bebé no se confunda y mantenga su buen agarre al pecho.

2. Estrategias en el trabajo: Manteniendo tu producción. Lactancia y trabajo
Una vez de vuelta en el trabajo, la constancia es clave.
Establece un horario de extracción
- Frecuencia: Intenta extraer leche con la misma frecuencia con la que tu bebé se alimentaría si estuvieras en casa. Esto suele ser cada 2-3 horas.
- No te saltes extracciones: Saltarse extracciones puede llevar a la ingurgitación (congestión), la obstrucción de conductos y una disminución en la producción de leche.
- Duración: Cada sesión de extracción debe durar unos 15-20 minutos, o hasta que sientas los pechos blandos.

Encuentra y optimiza tu espacio de extracción
- Privacidad: Necesitas un lugar donde te sientas cómoda y privada. Idealmente, una sala de lactancia dedicada, una oficina vacía o incluso un coche (si es seguro y privado).
- Comodidad: Asegúrate de tener una silla cómoda, un enchufe cerca y una mesa para tu equipo.
- «Tu oasis de lactancia»: Hazlo tuyo. Lleva una foto de tu bebé, música relajante o lo que te ayude a estimular la eyección de leche.

Almacenamiento seguro de la leche en el trabajo
- Enfriamiento: Guarda tu leche extraída en una nevera portátil con paquetes de gel frío o en el refrigerador de la oficina.
- Etiquetado: Continúa etiquetando cada envase con la fecha y la cantidad.

3. En casa: Reforzando el vínculo y la producción. Lactancia y trabajo.
El tiempo en casa es crucial para reponer la producción y fortalecer el vínculo con tu bebé.
Amamanta a demanda siempre que estés con tu bebé
- Prioriza el pecho: Cuando llegues a casa y durante los fines de semana, amamanta a tu bebé con la mayor frecuencia posible, a demanda.
- Tomas nocturnas: Las tomas nocturnas son especialmente importantes, ya que los niveles de prolactina (la hormona productora de leche) son más altos por la noche. Esto ayuda a mantener tu suministro.

Contacto piel con piel
- Recarga el vínculo: Aprovecha los momentos en casa para el contacto piel con piel. Esto no solo es maravilloso para el vínculo, sino que también estimula la producción de leche y ayuda a relajar tanto a la madre como al bebé.
- «Vacaciones de teta»: Los fines de semana, puedes intentar hacer «vacaciones de teta», amamantando exclusivamente y pasando mucho tiempo piel con piel para estimular la producción.

4. Desafíos comunes y cómo superarlos
Es normal enfrentar algunos obstáculos, pero tienen solución.
Disminución de la producción
- Causa: A menudo se debe a extracciones insuficientes o ineficaces en el trabajo.
- Solución: Aumenta la frecuencia y/o la duración de tus sesiones de extracción. Asegúrate de un buen vaciado. Considera el poder de la doble extracción (extraer de ambos pechos a la vez).
Dolor o ingurgitación
- Causa: Puede ser por saltarse extracciones o no vaciar bien los pechos.
- Solución: Extrae leche regularmente. Si sientes los pechos llenos, extrae solo un poco hasta que estén más blandos. Aplica calor húmedo antes de extraer y frío después. Si hay enrojecimiento o fiebre, consulta a un médico por posible mastitis.
Sentimientos de culpa o ansiedad
- Es normal: Muchas madres sienten culpa o ansiedad al separarse de sus bebés o si la lactancia no es «perfecta».
- Recuerda tu valor: Estás haciendo lo mejor por tu familia. Cualquier cantidad de leche materna es valiosa.
- Busca apoyo: Habla con otras madres lactantes que trabajen, únete a grupos de apoyo, o busca el consejo de una consultora de lactancia. Tu salud mental es tan importante como tu producción de leche.

Conclusión: Tu viaje, a tu manera
Volver a trabajar mientras amamantas es un acto de amor y dedicación. Si bien las leyes específicas pueden variar según el país, las estrategias de preparación, las prácticas durante la jornada laboral y el refuerzo del vínculo en casa son universalmente valiosos y aplicables.
No siempre será fácil, y habrá días desafiantes, pero cada gota de leche que tu bebé recibe es un regalo invaluable. Recuerda ser amable contigo misma, celebrar cada pequeño logro y no dudar en buscar ayuda si lo necesitas.
Tu capacidad para nutrir a tu bebé va más allá del pecho; es una conexión profunda y resiliente. ¡Lo estás haciendo increíble!

Martita Villarroel se dedica a apoyar a padres y cuidadores con información fiable sobre lactancia y pediatría, promoviendo una crianza informada y saludable. Soy Enfermera de la Universidad de Chile con más de 10 años de experiencia en la UCI Pediátrica de la Clínica Alemana y cientos de educaciones sobre Lactancia a madres. Lo mas importante, yo también pase por eso, soy Mamá de 3 💖.